Cinco componentes del CA EL ADOQUÍN, Pedro Rincón, Francisco Gómez Sivianes, Ramón García, Pepe Valdera y el narrador de esta crónica (Pepe Valdera y Francisco Gómez Sivianes eran debutantes), nos habíamos inscrito para hacer la mítica prueba de los
Este año afrontaba la prueba con
mucha cautela, por no decir temor, debido a la lesión que tuve en la rodilla el
pasado 26 de abril, y que dio lugar a que prácticamente no pudiese entrenar
nada hasta el día de la prueba (dos entrenamientos de 20 minutos en cinta para
coger confianza).
Salida de Gerena a las 6:30 de la
mañana, recogida del compañero Sivianes en Camas, y para Ronda que había que
desayunar, buscar aparcamiento, dejar mochilas, sellar pasaportes, etc, y todo
ello antes de las 10:15.
Una vez en el campo de fútbol de
Ronda saludos a todos los conocidos, fotos varias, nervios, los vivas de rigor
a España, el Rey y la Legión Española ,
y vamonos que nos vamos que quedan 101 kilómetros por
delante.
Como antes he comentado, había en el
equipo dos debutantes, Pepe Valdera Acuña y Sivianes, los cuales, viendo mis preocupaciones
y estado físico, decidieron hacer el camino conmigo, tirando Pedro Rincón y
Ramón García para adelante.
En mis 5 participaciones anteriores
no había hecho tanta calor como este pasado sábado, o por lo menos yo no lo
recordaba, lo que hizo que desde un principio saliéramos reservando fuerzas
hasta llegar a Arriate, y así, corriendo los tramos favorables, y andando las
cuestas, fuimos haciendo camino hasta llegar al kilómetro 24 o 25, donde el compañero
Sivianes tuvo que parar para ser atendido en una de las UVI móviles de una
pequeña fisura que tenía en el astrágalo.
Éste nos dijo que siguiéramos hacia
delante (Pepe Valdera y quien suscribe) ya que él lo dejaba aquí, y que otro
año sería.
Y eso hicimos, seguir poquito a poco
hasta llegar a Arriate, kilómetro 30 aproximadamente, donde por fin pudimos
recuperar líquidos en condiciones (unas latas de cervezas heladas por gentileza
de un Caballero Legionario y después una jarrita de Cruzcampo congelá que
quitaba el sentío) para poder afrontar con garantías la primera subida dura del
día, Puerto Salinas o puerto de los cochinos como lo conocemos todos.
Con los compañeros Pedro Rincón y
Ramón García estábamos en contacto telefónico constante, por lo que sabíamos
que iban una media hora por delante nuestro, acordando que según fuese
transcurriendo la prueba nos juntaríamos más adelante.
A todo esto, recibimos la llamada
del compañero Sivianes, el cual nos dice que le han recuperado bien y que ha
decidido seguir hasta que no pueda más, lo cual nos alegró a todos, pero si he
de ser sincero, ya sabía, por experiencia, que si te encuentras mal en el
kilómetro 75 u 80 lo mismo llegas, pero si te encuentras mal en el 22 no hay
nada que hacer (al final tuvo el coraje de llegar hasta Setenil de las Bodegas,
Km. 56).
En la subida a Puerto Salinas
pudimos comprobar los estragos que estaba haciendo la “caló” entre los
participantes (las cunetas llenas buscando la poquita sombra que había), y
mientras Pepe Valdera y el menda seguimos haciendo camino, corriendo mucho pero
muy despacio, y andando poco pero todo lo rápido que podíamos.
Y así, después de unas rectas interminables
sin una mísera sombra, llegamos al pueblo de Alcalá del Valle, kilómetro 50
creo, donde de nuevo recuperamos líquidos, cambio de calcetines, un ibuprofeno,
y curarse las primeras ampollas que iban saliendo.
Parada cortita y para Setenil de las
Bodegas, Km. 56, donde se podía recoger mochila y había un avituallamiento más
contundente.
Cuando llegamos a Setenil nos
llevamos la grata sorpresa de que todavía estaban allí Pedro Rincón y Ramón
García, con lo cual nos juntamos de nuevo todos los miembros del club menos
Sivianes que venía aguantando como podía por detrás.
Nos comimos un sándwich y un trozo
de chocolate y para el Cuartel de la
Legión , que había que aprovechar que todavía era de día.
A eso de las 21:00 salimos de
Setenil (no me canso de decir lo bonito que es el pueblo) dirección al Cuartel,
Km. 77, donde Pedro Rincón, Pepe Valdera y Yo llegamos a eso de la 1:00 de la
madrugada (Ramón García se había apuntado al Comando “Tiropalante” y no lo
volvimos a ver hasta que llegamos al Tercio), donde nos estaba esperando
Sivianes.
Todo el equipo estaba entero y con
fuerzas, y después de una breve parada, Ramón y Pedro siguieron hacia la Meta , mientras que Yo me
quedé en la cola de los podólogos para que me curaran las ampollas y Pepe
Valdera se ofreció a esperarme.
Después de la cura, a eso de las
2:30 de la madrugada, por fin pudimos salir dirección a meta, para afrontar lo
más duro de la prueba, la subida a la
Ermita de Montejaque (por cierto que este año se ha subido
por otro sitio aún más duro), la bajada de la Ermita (para mí peor que la subida), llegada al
pueblo de Montejaque, bajada hacia Benaoján, y de nuevo una subida de unos 3 o 4 kilómetros , aunque a
algunos les pareciera 20, y por fin, después de un amanecer maravilloso por esa
Serranía Rondeña, a eso de las 7:30 de la mañana nos plantamos a los pies del
Tajo para afrontar la Cuesta
de los Molinos o del Cachondeo, para finalmente llegar a Meta donde había un
ambiente fenomenal y el público asistente nos recibía como héroes.
Como Pedro Rincón y Sivianes se
unieron a Ramón en el Comando “Tiropalante”, no tenemos fotos de la llegada, si
bien Pepe Valdera y Yo podemos asegurar que fue apoteósica.
CONCLUSIONES.-
1.-
La prueba ha estado mucho mejor organizada que el año pasado, en los
avituallamientos no faltaba de ná, los Legionarios (Caballeros y Damas) siempre
atentos, amables y dispuestos para lo que se les requería. En resumen de 10.
2.-
Lo peor ha sido el calor sofocante (no sé el número de abandonos, pero seguro
que ha sido muy alto) y la dureza de la prueba con los nuevos tramos que han
metido. Además, muchos de los participantes que iban con GPS, decían que les
había salido más de 104 Kms.
3.-
A nivel colectivo muy contento porque hemos conseguido acabar la prueba 4 de
los 5 que participábamos del Club, y estoy seguro que si Sivianes se lo propone
también logrará acabarla, entre otras cosas porque es el más joven y el que
está en mejor forma física.
4.-
Mención especial para Pepe Valdera que ha conseguido acabar la prueba en su
primera participación, y además bastante bien, no como en la UTSN , agradeciéndole desde
estas líneas que me esperase en el Cuartel.
5.-
A nivel individual estoy muy contento. He conseguido acabar sin que me doliese
la rodilla, y lo que es más sorprendente, ni el tobillo, que se me hinchaba hasta en los entrenos largos. Lo
peor las ampollas, que me han salido más que nunca, posiblemente por correr con
mucha precaución, o pisar con miedo, o “yoquesé”. Al final he conseguido mi
cuarto ladrillo y eso es lo que vale.
SALUDOS.-
Aunque se que se me olvidarán
algunos, desde aquí quiero felicitar a todos mis amigos Pretorianos de Tomares
(Javier, Santi, Emilio, Juani, Carmen, Plácido, EL Niño, Angelito, Carvajal,
José Luís, Estrella, Rafa Iza, etc), y sobre todo a los que no lo consiguieron
por una u otra causa (Potaje, Havié, Carpe, Javi, etc). Igualmente felicito al
trío con más arte de Híspalis (Segundo, Pepe Sosa y Javier Balbuena), a los
Susmurais, y en general a todos los que lo intentaron, que ya con ponerse en la
línea de salida sabiendo lo que espera es para nota.